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miércoles, 27 de septiembre de 2023

POCA EMERGENCIA EN CUANTO AL HIELO ÁRTICO

 La trama fina de detección de hielo muestra pocas variaciones en casi dos décadas


Se ha alcanzado recientemente en este mes de setiembre la extensión mínima de hielo ártico. La forma de medir esta variable no es obvia, incluso con la ayuda de satélites, cuyas estimaciones son relativamente burdas y más pensadas para los modelos meteorológicos de predicción que para la precisión climatológica. Por esta razón, a partir de 2006, se ha utilizado a MASIE. 

https://ocean.dmi.dk/arctic/icethickness/thk.uk.php


MASIE-NH son las siglas de Multisensor Analyzed Sea Ice Extent, o analizador multisensor de la extensión de hielo marino en el Hemisferio Norte. Sus productos son las medidas diarias de extensión de hielo marino y del límite del hielo en el hemisferio norte y en cada una de las 16 regiones árticas, con una proyección estereográfica con resoluciones de 1 km y de 4 km, y hay datos desde 2006. La diferencia con productos parecidos reside en la fuente de datos

Los datos de entrada provienen del Interactive Multisensor Snoy (IMS) que son productos de nieve y hielo generados por el National Ice Center (NIC). NIC usa imagen de satélite visible, datos pasivos de microondas y análisis de productos semanales del NIC para crear sus datos.

El NIC parte de los datos de satélite pero también recaban información de mapas operativos y otras fuentes muy variadas. Usan analistas entrenados en interpretación de imágenes y en climatología del hielo. En conclusión los datos de hielo son más precisos que los que se recaban directamente de los satélites que están mas orientados a la modelización numérica. Se ha buscado con MASIE un compromiso entre los datos reales tomados de las necesidades operacionales con los extraídos de la información por satélite.

 https://nsidc.org/data/masie

https://nsidc.org/sites/default/files/g02186-v001-userguide_1_0.pdf

Son datos diarios como he dicho. He buscado y representado los datos máximos y mínimos de cada año de esos archivos. Da una idea de la variabilidad de cualquier dato climatológico el hecho de que el máximo y mínimo del primer año, el 2006, son el mínimo y máximo de la serie de 18 años. Hay una ligera tendencia al descenso pero la impresión general es la de estabilidad del hielo ártico.





En el caso del mínimo he hecho el juego (cherry picking) de prescindir del primer dato. el de 2006, y he comprobado que la tendencia en estos últimos 17 años es prácticamente inexistente. 


En cuanto a la situación en el hielo antártico hablaré en el próximo artículo.


3 comentarios:

  1. Magnífico artículo, con documentación exhaustiva. Esperando el siguiente artículo sobre la Antártida, pues los medios calentólogos no hacen más que hablar de récord de máxima extensión más baja ahora, en el invierno austral. Gracias.

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    1. También estoy interesado en el tema de la Antártida, sobre todo por el efecto albedo que tiene. Cuando tenía más extensión de lo normal, no se decía nada, pero ahora no sé si es significativo para el albedo, sobre todo.

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  2. Gracias: al menos uno tiene donde contrastar.

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