Sin novedad en el cambio climático antártico excepto por los sombríos presagios de los modelistas climáticos
Hace tres años el grupo liderado por la danesa Dorthe Dahl-Jensen perforó el hielo de Groenlandia hasta su base, para obtener el registro más fiable de datos que implican al más cálido de los períodos climáticos en el reciente registro geológico, conocido como Eemiense. Encontró que durante 6.000 mil años (hace entre 122.000 y 128.000 años) la temperatura de verano en el noroeste de Groenlandia era 6ºC superior al promedio del siglo XX. El hombre moderno apenas comenzaba sus primeros balbuceos en África y el Neandertal ocupaba Europa. En cualquier caso sus actividades, diríamos hoy, eran plenamente "sostenibles".
En esos seis mil años se estima que Groenlandia perdió un 30% del hielo. El calor necesario para eso es 20 veces superior al que los humanos podrían provocar con los gases de invernadero en 500 años. La conclusión es que un deshielo alarmante de Groenlandia no parece estar al caer.
En ese período interglaciar se sabe que el nivel del mar estaba unos 7 metros por encima del actual, pero sólo un tercio se estima que era debido a Groenlandia y el resto al hielo antártico. Es difícil de explicar porque unos pocos grados de subida de temperatura en la Antártida, donde la media es de decenas de grado bajo cero, pudiera generar un deshielo significativo.
Ahora, unos investigadores, Robert DeConto (Universidad de Massachusetts) y David Pollard (Penn State) han trabajado con modelos climáticos, y su simulación ha adelantado el deshielo de la Antártida de forma que debería subir el nivel del mar a un ritmo de más de 3 metros cada siglo, y lo que se esperaba para el siglo 50 se adelantará al 22.
En realidad un modelo climático es una especie de PlayStation del clima y simula lo que tu quieres que simule. En este caso el truco parece que consiste en introducir dentro del mismo modelos de dinámica de hielo, incluyendo uno que tomaba la lluvia caída (nunca llueve agua líquida en la Antártida hoy por hoy) y se filtra dentro de los enormes glaciares del continente generando enormes grietas que despedazan los glaciares y los lanzan al mar.
Pero ¿realmente se está produciendo un calentamiento significativos en la Antártida? Los datos más fiables tomados por los satélites pero sólo desde 1979 no señalan ninguna tendencia y sí la recurrente variabilidad:
Tampoco parece ayudar la temperatura del cercano mar que sufre en estos momentos temperaturas por debajo de la media:
También el área (más del 30%) de hielo marino, trás un ajuste a la baja producida tal vez por El Niño, vuelve a estar por encima de la media como en recientes años:
Un repaso a los datos de GISS/NASA, un tanto escasos, dispersos y con series cortas, nos muestra un escenario variopinto y que encaja poco con un supuestamente continuo y obstinado ascenso de temperaturas. Buscando en las series más largas (finales de los años 50 del siglo XX), encontramos ejemplos como la estación de Byrd, en la parte oeste de la Antártida, que muestra un ascenso continuado:
Al contrario, Halley muestra un continuado descenso:
Pero la estación más significativa con relativamente serie larga es la famosa Amundsen-Scott (aquí hubo premio para el segundo clasificado) situada exactamente en el Polo sur, y en la que tras un adecuado tuneo (leáse homogenización) el descenso de los datos puros (derecha) se transforma en ascenso (izquierda):
En cualquier caso los datos observados de momente no parecen auspiciar ningún cambio catastrófico en la Antártida, como vaticina el alarmismo climático.
REFERENCIAS
Alejandro, este articulo demuestra lo real y no las mentiras de siempre! sigue informando por que merece la pena. Lastima que en los medios no se able del verdadero clima actual, un saludo.
ResponderEliminarQue bien lo cuentas. Sigue así amigo.
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