La realidad es que hace años que disminuye la contaminación atmosférica en la ciudad hasta valores irrelevantes
Para el que no lo sepa, tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Comunidad de Madrid están implicados en los objetivos demenciales de la Agenda 2030 que están llevando a la ruina no solo a España, sino también al resto de Europa. Aunque intenten pasar a veces de perfil, basta buscar entre la documentación oficial para comprobar que su implicación y objetivos son similares a los de la ultraizquierda. Baste como ejemplo:
El alcalde Almeida se ha sumado a esa estúpida y sobredimensionada cruzada contra sus propios conciudadanos y, en nombre de supuestos objetivos, ya innecesarios, anuncian una sucesiva serie de prohibiciones y multas. Cuentan con la aquiescencia de muchos que creen, desinformados, que se combate un problema real: nada más lejos de la realidad como veremos.
Con la Memoria de 2023 sobre la contaminación de Madrid ya listo se pueden sacar conclusiones. Las concentraciones del gas NO2 es útil para señalar básicamente la presencia de la contaminación en general, aunque es un gas que solo en grandísimas concentraciones sería peligroso para la salud. En este sentido la Memoria es clara: no se ha alcanzado el límite anual en ninguna estación.
Nótese que el año anterior al COVID los valores fueron irrelevantes. Otros contaminantes significativos son las partículas sólidas, grandes (PM10) y pequeñas (PM2.5). Las cifras se refieren a micras. En ambos casos no habido ningún caso de traspaso de los umbrales:
En este blog todo parece muy convincente, pero lo cierto es que cada vez hace más calor.
ResponderEliminarNo es q q parezca muy convincente sino q lo es. Es de las pocas publicaciones realmente objetivas. Xq la cuestión no es si un fenómeno se produce, si no xq se produce. Y esa es la diferencia entre esta y otras publicaciones. Aquí se analizan esos fenómenos y en otras el culpable es siempre el mismo. El asesino siempre es el mayordomo
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