LA DESIDIA DELIBERADA EN LA OBSERVACIÓN FAVORECE LOS RÉCORDS DE TEMPERATURA
Durante toda la semana se ha venido anunciando una situación de calor, supuestamente insólita, en la Comunidad Valenciana. Como normalmente el público suele recibir sin filtro alguno estas informaciones (y seguramente la mayoría de las demás) voy a realizar un fácil análisis de las circunstancias que favorecen la abundancia de récords y que no suelen tener nada que ver con los eventos naturales del tiempo ni con el calentamiento global, aunque si en este caso con la "influencia humana".
Es fácil ver en googlemaps que esta estación está localizada en una zona industrial dentro de la zona urbana de Castellón. Tiene un problema general llamado isla térmica urbana ya de inicio. ¿Pero que pasa con sus alrededores?
Los alrededores son un perfecto compendio que serviría de ejemplo a la Organización Meteorológica Mundial en cuanto a donde no poner una estación meteorológica. El sensor a unos metros de un aparcamiento y todo rodeado de calles asfaltadas y naves industriales. Esto sin entrar en los cambios que hubo hace unos 30 años de los termómetros de cristal a los sensores automáticos, y más tarde a las nuevas y transparentes minigaritas.
Ni que decir tiene que las temperaturas al aire libre difieren de sitios sumamente masificados, que pueden influir en las temperaturas incluso alejadas del suelo.
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