Una síntesis sobre el conocimiento de la relación entre condiciones meteorológicas y los virus de la gripe, con aplicación sobre la situación en España
En researchgate se puede consultar el trabajo preliminar de Ricardo Torrijo y Alejandro Lomas: "Mecanismos de transmisión relacionados con las condiciones
meteorológicas en la gripe y su modulación estacional". Es una síntesis del conocimiento previo de anteriores gripes en relación con las variables meteorológicas y su correspondiente aplicación al caso español. Aquí presento un resumen. El trabajo entero se puede consultar en:
Lowen y Palese (Lowen y Palese, 2009), en experimentos con
animales determinaron que el contagio de la gripe sería por inhalación de gotas
respiratorias grandes y aerosoles. Del
estudio de los resultados se dedujo que los climas fríos y secos favorecen el
contagio por el mecanismo de aerosoles, pero las altas temperaturas (mayores de
30ºC) o humedades relativas (superiores al 80%) lo bloquearían.
De todo lo anterior dedujeron que el modo de contagio por
aerosoles sería la forma primordial de transmisión de la gripe en la temporada
invernal en latitudes medias, mientras que en zonas tropicales el mecanismo
predominante sería el contacto con alguien infectado. Esto explicaría la
estacionalidad invernal de la gripe en latitudes medias. Todo esto con mucha
reserva por nuestro desconocimiento sobre este virus.
En cuanto a las diferentes condiciones meteorológicas en
interiores y exteriores hay que hacer las siguientes consideraciones: Shaman y
Kohn (Shaman y Kohn, 2009) al investigar los resultados del experimento
anterior llegaron a la conclusión de que la cantidad de masa de vapor de agua
contenida en cada unidad de volumen de aire, la humedad absoluta (u otros indicadores similares como la
presión de vapor de agua, humedad específica o razón de mezcla), es el mejor
indicador ambiental para explicar la supervivencia del virus en los aerosoles
y, aunque en menor medida, también explica buena parte de su nivel de contagio.
Aunque conocen muy bien las causas, a que la mayor
supervivencia del virus en las pequeñas gotas se correlaciona muy bien con una
menor presión de vapor de agua. En conjunto, en el experimento realizado, la
humedad absoluta explicaría un 50% de la compleja transmisión del virus por
aerosoles y un 90% de su supervivencia manera que, en situaciones de alta
humedad absoluta, la transmisión del virus en forma de aerosol sería mucho
menor que cuando lo hace con bajos niveles.
En las ilustraciones 1 y 2 se muestra el caso de una
localidad de interior, Madrid y otra marítima, Menorca. En ambas se observa
como la humedad relativa y absoluta siguen una evolución inversa a lo largo del
año:
Apuntando a dicha posible modulación estacional
de la transmisión del COVID-19, en un artículo recientemente publicado por Mohammad
M. Sahadi (Sahadi et al., 2020) del Instituto de
Virología Humana de la Universidad de Maryland, encontró que áreas con una
significativa distribución comunitaria del COVID-19 se distribuyen de forma
aproximada entre los 30-50ºN
y en zonas con patrones meteorológicos de temperaturas medias entre los5-11ºC, combinadas con bajas
humedades específicas (3-6 g/kg) y humedades absolutas (4-7 g/m3).
Trabajando con 85 estaciones principales españolas y aplicando estas conclusiones, hemos determinado la incidencia estacional de los virus en España:
CONCLUSIONES
Diversas investigaciones apuntan a la hipótesis de que podría
haber una modulación estacional de la infección por COVID-19. Dichas hipótesis
se basan no solo en correlaciones estadísticas significativas, sino también en
una serie de razonamientos muy plausibles. Si dicha hipótesis se confirmara
cabría esperar una atenuación del nivel de contagio con la llegada de los meses
más calurosos, tanto en exteriores como en interiores.
En España con la llegada de los meses más cálidos podría
haber una cierta remisión en el contagio. Sin embargo, con la llegada del
próximo otoño-invierno se produciría un efecto contrario, ya que durante ese
período en la mayor parte de nuestro país predominarían condiciones
meteorológicas que podrían fomentar la transmisión. Las zonas mas altas y secas
del interior serían las más afectadas, mientras que islas y zonas costeras
tendrían condiciones más favorables.
La posibilidad de la relevancia del mecanismo de transmisión
por aerosoles, incluso de pequeño tamaño, aparte de ser una de las
justificaciones más relevantes para que la transmisión del virus pueda verse
afectada por las condiciones meteorológicas, tendría implicaciones en las
medidas de prevención que se deberían tomar, pensando especialmente en aquellos
individuos que pasan más tiempo en contacto cercano con muchas personas y/o en
lugares cerrados donde puede haber población infectada.
El uso de las mascarillas tendría la importante función de
prevenir el contagio mediante las gotas relativamente más grandes. Ahora bien,
si no tienen capacidad de filtro de partículas o esta es parcial, no podrían
prevenir el contagio por inhalación de aerosoles o lo harían parcialmente. De ahí que se recomiende, incluso
usándola, procurar mantener la distancia entre individuos siempre que sea
posible. Téngase en cuenta que a medida que se aumenta la distancia al emisor
disminuye la concentración de aerosoles que puede llegar al receptor. Esto es
especialmente importante en espacios cerrados, ya que, en espacios abiertos, en
general, la turbulencia del aire favorece, en general, una más rápida dilución.
En este sentido, aparte de las normas higiénicas conocidas,
convendría según Lewis (Lewis 2020) evitar las aglomeraciones, reuniones en
espacios cerrados y ventilar en vez de recircular el aire para atenuar la
transmisión por aerosoles. El sentido común dicta además que, caso de no poder
evitar estas situaciones, mantenerlas el mínimo tiempo posible.
El tiempo dirá en que medida el comportamiento del COVID-19
tiene una componente estacional que pueda ayudar a modular el contagio. Las
observaciones, bien fundamentadas en unas hipótesis muy razonadas, apuntan a
una correlación significativa entre la transmisión del COVID-19 y condiciones
meteorológicas frías y secas. En cualquier caso, los especialistas advierten
que hay que ser muy cautos, ya que todavía es un virus poco conocido y está
atacando a una población no inmunizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario