Ur, patria del patriarca Abraham, estaba situada en su apogeo muy cerca del mar
Ur fue una antigua ciudad del sur de Mesopotamia. Hace miles de años la geografía costera e hidrológica de esa parte del mundo era muy distinta a la actual. La ciudad estaba localizada cerca de la que fue una de las más antiguas ciudades históricas, Eridu, y también cerca de la desembocadura del río Eufrates en el Golfo Pérsico. Hoy en día, sus ruinas se encuentran a 24 km al suroeste de Nasiriya, en el actual Irak.
Los primeros restos de Ur pertenecen al período de El Obeid, en el V milenio a.C., y es uno de los primeros asentamientos urbanos en la zona, es por eso una de las ciudades más antiguas de Sumeria.
El período en el que Ur alcanza su importancia se produce tras la caída del imperio acadio, a finales del tercer milenio antes de Cristo. El rey Ur-Nammu rey de Sumeria elige Ur como su capital hacia el siglo XXII a.C., fundando lo que se ha llamado dinastía III de Ur, que durante un siglo mantuvo la hegemonía sobre un territorio que abarcaba la totalidad de la cuenca mesopotámica y Elam.
De esta forma Ur se convirtió en una gran capital, calculándose que alcanzó los 200 mil habitantes. En este período se levantaron los edificios que hoy se pueden contemplar. Entre ellas destaca el enorme zigurat de Ur, construido durante los reinados de Ur-Nammu y Shulgi y que se mantiene en pie, tras su restauración en los años 70. No se conoce la altura que llegó a alcanzar ya que ha sufrido históricamente mucha erosión.
Como se ve en el mapa de abajo, la reconstrucción histórica de la zona nos sitúa Ur en las orillas del Eufrates (de hecho rodeaba la ciudad) y muy cerca de las orillas del Golfo Pérsico. Al contrario que actualmente, el Tigris y el Éufrates desembocaba independientemente en el Golfo Pérsico, mientras que ahora se juntan ambos ríos en las zonas pantanosas de Chat el Arab.
Hoy, las ruinas de la antigua Ur yacen en el desierto a unos cuantos kilómetros del rio y a 250 kilómetros del mar.
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