Su evolución no indica ninguna catástrofe inminente, y sí preguntas sobre su variabilidad natural
Como podemos ver gracias a los datos del National Snow and Ice Data Center (NSIDC) https://nsidc.org/data/seaice_index podemos ver que el hielo marino en la zona ártica está en valores algo por debajo de lo normal con respecto a 1981-2010, con datos desde 1979. Para medirlo se utiliza la observación por satélite en la gama de microondas y con una resolución de 24 km. La zona con más déficit de hielo es la correspondiente a las cercanías de Terranova y del Río San Lorenzo, en Canadá.
En cuanto al hielo antártico su evolución es más que sorprendente y sólo se puede explicar en principio a través de la variabilidad natural. Tras alcanzar su máximo desde que hay datos (1979) en torno a los 2013-2015 se desplomó hasta valores mínimos de extensión de hielo.
https://zacklabe.com/antarctic-sea-ice-extentconcentration/
Ahora sufre un déficit básicamente en los mares de Ross, Amundsen y Bellingshausen:
Y como ya he comentado es muy llamativa la enorme variabilidad en unos pocos años, desde los máximos todavía de 2020 hasta el récord mínimo en 2023. Habrá que seguir su evolución en cualquier caso.
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