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viernes, 11 de abril de 2025

PRECIPITACIONES NORMALES PARA ABRIL

 Para la Semana Santa se esperan en conjunto precipitaciones normales para la época, excepto en el norte donde será lluvioso

Como ya comenté en un anterior artículo, el mes de marzo ha sido generoso en precipitaciones, con 149 mm de media sobre nuestro país, dos veces y media la normal. Pese a eso hubo recientemente otros dos meses de marzo con más precipitación. Llama la atención la evolución desde 1961 de la misma, con tendencia significativamente decreciente hasta este comienzo de siglo, con tendencia contraria.


La evolución de las precipitaciones desde el comienzo del ciclo hidrológico refleja una acumulación superior a la media, con un otoño húmedo seguido de un invierno seco, compensado en gran medida con este superhúmedo mes de marzo. La sequía parece superada.


La sequía parece superada, más si tenemos en cuenta las precipitaciones ya registradas en abril y las previstas. Partamos del hecho de que la media de precipitación en abril es de unos 62 mm, y su evolución histórica carece de tendencia, aunque con la curiosidad de que los últimos años han sido de los más secos de la serie (1961-2024).


La precipitación registrada entre el 2 y el 8 de abril ya ha tenido acumulados importantes en las cuencas atlánticas:


En cuanto a las previsiones del Centro Europeo para la semana que viene (14 a 20 de abril), Semana Santa, se esperan precipitaciones normales en el sur, Levante y Canarias, y superiores a lo normal en el resto, sobre todo en Galicia, Cantábrico y Pirineos. En la última semana de abril (21 a 27) las precipitaciones esperadas serán las normales. En función de esto, cabe esperar que el mes de abril acabe siendo, como mínimo normal, acumulándose a marzo como primavera lluviosa, a la espera de mayo. 

El acumulado determinista para los próximos prevé cantidades muy importantes en Galicia, entre 100 a 300 mm, precisamente una de las pocas regiones con acumulados inferiores a lo normal anteriores. Entre 50 y 100 en el resto del norte de la Península y en las zonas de montaña en general. 

En cualquier caso en muchas zonas del sur y centro de la Península está primavera ya tiene el carácter de húmeda o muy húmeda, con acumulados de más del doble de lo normal. Ahora parece que las próximas semanas serán húmedas en el norte, completando el mapa de una primavera lluviosa.


También se confirma la influencia de las evoluciones del vórtice estratosférico polar sobre el tiempo en la primavera de nuestro país. Al contrario que el año anterior, en el que el mismo estuvo muy débil (seguramente por el ciclo correspondiente de la oscilación quasibienal), este año durante casi todo su ciclo ha estado muy fuerte por la razón contraria. La excepción se ha dado en el final de su ciclo de acción, que debía haber acabado en abril, en el que se ha debilitado drásticamente. Esta situación ha favorecido, por su influencia en la troposfera, un curso divagante de las circulaciones que han generado un sucesivo paso de borrascas por latitudes muy al sur. 



3 comentarios:

  1. Los ciclos meteorológicos descolocan a veces a los fervientes defensores del cambio climático que verán en las montañas españolas los acumulados nivosos que nego el pasado invierno.

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  2. La sequía ha sido superada con creces pero, luego vendrán estos mal nacidos que nos gobiernan y vaciarán los pantanos para tener nuevamente la excusa de que hay sequía.

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    1. Éstos mal nacidos todo lo que se hizo en épocas pasadas aunque nos beneficie, lo detectan.

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