Lo normal en la Historia del Clima son eventos mucho más drásticos que los del presente
Poblado/Fortificación de Motilla del Azuer (Ciudad Real). En la Edad de Bronce la protección de los recursos en medio de una crisis climática se convirtió en prioritaria |
El descubrimiento arqueológico de dos esqueletos que
vivieron hace 4500 años en la provincia de Ciudad Real y el posterior estudio
genético ha levantado considerable polvareda en el mundillo profesional de la
Historia Antigua. Parece que hace unos 45 siglos la población de la península
ibérica sufrió un importante cambio en su composición genética fruto de una
invasión o sustitución por parte de individuos provenientes del este de Europa.
Lo de menos en cuanto al interés de este blog son los detalles de carácter más
propiamente histórico. Lo que es más preocupante es el contexto de drástico
cambio climático que parece ser la causa generadora de los movimientos de
pueblos, interpretación histórica muy querida por los profesionales románticos
del XIX y tan denostada por la historiografía marxista.
Los cambios, en esa transición hacia la Edad de Bronce, supusieron además perturbaciones que cambiaron los patrones de asentamiento hacia
colinas mas fácilmente defendible para amparar personas y recursos. Los
expertos lo asocian a un momento de “estrés ambiental”, un eufemismo que
significa importantes cambios climáticos. En concreto es bastante conocido un
evento denominado "Sequía de 4200 antes del presente", que supuso una aridificación de
repercusión mundial que se prolongó durante unos 600 años. Si conocieramos el
detalle sería interesante saber que supuso para el Sistema Climático ese suceso
y cual fue su causa. Pero, como suelo repetir en este blog, es mucho más lo que
desconocemos del mismo que nuestras certezas, aunque nos vendan lo contrario.
Los expertos reconocen una fase de aridez 4200 años antes
del presente en el Norte de África, Oriente Medio, el mar Rojo, la Península
arábiga, la India y Norte América. De hecho el fin del período de construcción de las grandes
pirámides del Imperio Antiguo se asocia con ese cambio que parece
corresponderse con un enfriamiento global ya que se constata el avance de los
glaciares y un enfriamiento del Atlántico Norte. En cualquier caso su alcance es discutido
como suele ocurrir con los sucesos tan antiguos.
Los climatólogos progres tampoco parecen tener mucha
querencia a valorar como determinante la variabilidad climática en los sucesos
históricos ya que pondría en duda la actual interpretación políticamente
correcta: “el Clima era constante hasta que su naturaleza benevolente fue
erradicada por la lamentable irrupción del heteropatriarcado capitalista”. En
realidad la Paleoclimatología y la Climatología histórica son implacables en
señalar la gran variabilidad climática que ha sufrido nuestro planeta en todas las escalas de tiempo, incluídos
grandes eventos climáticos que hoy llamaríamos catastróficos y sobre los cuales
deberíamos estar avisados.
Buenísimo artículo.
ResponderEliminarMuy buen artículo.
ResponderEliminarAsí es. Como todos los de Alejandro, para pensar en la deriva hacia la propaganda pseudo-científico que ahora impera.
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