Los datos simplemente desmienten la existencia de una alarma por mortalidad debida a la contaminación
Se ha montado un gran revuelo mediático por las declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid sobre la mortalidad generada por la contaminación en esa región. En sus declaraciones, difíciles de encontrar textualmente por otra parte, simplemente ha negado que la polución sea en esa Comunidad un problema de gran alarma. La afirmación, además de estar obligada por su cargo a no crear una alarma innecesaria, está realmente avalada por los datos que más abajo veremos.
Pues bien, todos los medios del alarmismo ecoprogre (o sea casi todos) y los políticos de izquierda de turno se han lanzado en plancha afirmando que la Presidenta negaba que los componente tóxicos emanados de las combustiones de las calefacciones y automóviles no pudieran ser mortales. Desde luego si nos metiéramos los gases de salida de un tubo de escape por algún orificio seguramente tendría una consecuencia.
Es curioso que nadie haya tenido la curiosidad de ir a datos tan sencillos de obtener como la esperanza de vida en España o los de contaminación comparada en Madrid. Si consultamos los datos de esperanza de vida del Instituto Nacional de Estadística veríamos que la Comunidad de Madrid ostenta el mejor dato de España con casi 85 años. Por cierto, la siguiente es Castilla y León con algunas de las ciudades menos contaminadas.
Se habla mucho de las pequeñas partículas inferiores a 2.5 micrones como causantes de problemas pulmonares y cardiorespiratorias. El compendio de la Organización Mundial de la Salud que muestro abajo muestra donde están realmente los problemas mayores con ese tipo de polución. Como se ve las concentraciones verdaderamente preocupantes afectan a otras áreas del planeta.
El límite de las directivas europeas de concentración media anual de las partículas PM2.5 está establecido en 25 muy lejos de las medidas en Madrid recogidas en el anuario de contaminación del Ayuntamiento. El límite de la OMS de 10 es el típico límite alarmista que es tan del gusto de las organizaciones mundialistas. No obstante en Madrid estamos a punto de quedar por debajo del mismo. La tendencia es a una disminución progresiva.
La tendencia general de las últimas décadas en cuanto a contaminación en Madrid es la de persistente disminución debido tanto al cambio de calderas de calefacción a gas natural, menos contaminante, como a los nuevos estandares de emisiones de los motores de explosión. He tomado los datos de medida del NO2 de la Plaza del Carmen, en pleno centro de Madrid y ahora de Madrid/Central. El NO2 es un buen indicador de otros contaminantes como los particulados, objeto del debate. Los he comparada con los del recorrido del viento en el observatorio de Cuatro Vientos.
Las conclusiones son:
- Hay una tendencia general de disminución desde 2001 (desde que hay datos)
- La correlación de los últimos 10 años entre viento y contaminación (negativa) es muy buena, de -0,88. El mayor efecto meteorológico de eliminación de la contaminación es el del viento, no el de precipitación como insisten los ecoprogres.
- El año 2019 es el de mayor recorrido del viento, por lo que la disminución de la contaminación de este año es debida básicamente a ese hecho, no al del establecimiento de Madrid/Central.
FUENTES
http://www.mambiente.madrid.es/opencms/export/sites/default/calaire/Anexos/Memoria2018.pdf
https://public.tableau.com/views/Fenmenosdemogrficos/Fenomenosdemograficos?:showVizHome=no&:embed=true
Meridiana exposición de hechos, alejada de la verborrea de los políticos siempre prestos a lo populachero: sea verdad o no.
ResponderEliminarGracias Alejandro.
El populismo progre que asedia a España y lo que está por venir, va contra el humanismo y el sentido común del ser humano.
ResponderEliminarGracias por la información rigurosa
ResponderEliminarDecir que la contaminación no provoca muertes es sencillamente ridículo
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