viernes, 21 de julio de 2017

¿NOS QUEDAMOS SIN NIEVE POR EL CAMBIO CLIMÁTICO?


La mirada detenida de los datos reales de la cubierta de nieve no parecen indicar una disminución drástica


    Uno de los gráfico-iconos del quinto informe de Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) es el de la extensión que cubre en primavera la nieve en el hemisferio norte. La del hemisferio sur, debido a su mucha menor extensión tierra emergida tiene menos trascendencia, más si tenemos en cuenta la carencia de datos. Ese gráfico (abajo) nos ofrece una visión aparentemente casi definitiva sobre la pérdida de la nieve debido al aumento de la temperatura del planeta. ¿Pero cómo se puede calcular esa extensión antes de la era de los satélites en los años sesenta del siglo XX?




    El dicho informe aclara: el registro de datos de satélite de cubierta de nieve mas largo es el producto semanal detectado con la radiación visible de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), con datos desde 1966, pero solo para el hemisferio norte. Las medidas in situ son escasas y con series de poca duración además de no muy representativas. En el hemisferio sur solo hay 11 estaciones in situ con series largas, pero 4 están en Australia.

   

Esto quiere decir que la figura del quinto informe es tramposa. En realidad (línea en negro) se mezclan datos de observatorios in situ de antes de 1966 con los de satélite como si fueran homogéneos dando una falsa sensación de continuidad, aunque se explique en la letra pequeña. La impresión es la de una constante extensión  cubierta de nieve hasta que el malvado desarrollismo y consumismo capitalista heteropatriarcal han logrado perturbar el clima. El truco matemático es que los datos entre 1922 a 1965 (inventados) tiene una ponderación en la media similar a los de 1966-2014, sesgando el final del gráfico hacia abajo, un truco relativamente hábil para engañar a incautos.
   Todo esto viene a cuenta porque después de unos años de declinación la extensión de esa variable el pasado junio a estado en valores cercanos a la media:


    He reconstruido con los datos que usa la NOAA la cubierta de nieve en marzo y abril desde que hay datos de satélite. También este año ha visto una importante recuperación (línea roja:media)

    
Y en general en toda la primavera (marzo, abril, mayo):



    En realidad en los últimos 30 años hay una ligera tendencia al aumento de la cubierta de nieve que contradice la continua disminución que se atribuye al calentamiento global:


    Además las tendencias en invierno y otoño también son ascendentes como se ven en estos gráficos de la Rutgers University:

  




    Y en la histórica total anual, tras lo que fue seguramente la segunda década más fría del siglo XX, la de los setenta, una disminución en torno al año 1990, seguida de una lenta recuperación, nada que indique una constante y rápida disminución.












2 comentarios:

  1. Lo felicito por su trabajo y fino sentido del humor. "Malvado desarrollismo y consumismo capitalista heteropatriarcal", ja ja, así argumentan los radicaloides y me ha hecho reír. Después de buen tiempo visitando su Blog, concluyo que no hay por que alarmarse, la naturaleza fluirá a su propio ritmo.

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  2. Unknown: la respuesta la tienes en los cielos todos los días, la Geoingenieria versus modificación climática adrede campa a sus anchas, juzga tu mismo, patrones repetitivos y curiosidades....

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